El segundo weekend de la Liga Latinoamérica de League of Legends dejo al torneo sin invictos, lo que demuestra una gran paridad entre los ocho equipos y estoy seguro que esa tendencia se replicará a lo largo de toda la competencia.

El sábado fue la jornada de las venganzas. Azules y XTEN consiguieron sus primeros triunfos, mientras que Isurus, Pixel y All Knights perdieron sus duelos y la oportunidad de quedar punteros en solitario. Furious Gaming se hundía en el fondo de la tabla, pero los de la Calavera se repusieron el domingo y consiguieron su primera victoria.

El domingo, tuvo la recuperación de los caballeros frente al último campeón, Isurus Gaming. Los muchachos de All Knights tuvieron que trajinar mucho para superar a los Tiburones argentinos.

Después, Infinity eSports le ganó a Pixel, cerrando un fin de semana perfecto y trepándose a la cima y Rainbow 7 superó a Azules con la posterior polémica de que la cuenta oficial de Riot Games, publicó cómo gracioso un video en el que el jugador del arcoiris, Acer 1111 le grita en la cara a sus rivales: “a casa, a casa”, una actitud antideportiva que no merece celebrarse y que es una muestra de lo que somos los latinos.