E.T, el juego que “enterró” a Atari

Fue el fracaso más grande de la empresa de consolas, que terminó enterrando millones de cartuchos en un pueblo de México.

Así como Space Invaders había aprovechado el buen momento cinematográfico de los “marcianos” hasta convertirse en una leyenda, unos años después, Atari, trató de repetir la receta con el lanzamiento del juego de E.T. buscando subirse al éxito de taquilla que la película del hombrecito verde había tenido en Hollywood.

Fue en Noviembre de 1982 cuando la empresa pagó 20 millones de dólares a Steven Spielberg por la licencia y decidió tener desarrollado el juego para poder venderlo en la Navidad de ese año. Con sólo cinco semanas por delante, los ingenieros no pudieron hacer demasiado y el proyecto terminó siendo poco atractivo para los consumidores.

Fue así que la empresa vendió sólo 1.500.000 unidades de las 5.000.000 que había mandado a producir. El exceso de confianza se basaba en una práctica comercial que hasta ese momento había resultado, pero que se les volvió en contra y consistía en obligar a los distribuidores y tiendas a comprarles los juegos en paquetes que incluían un juego bueno y un juego malo, pero las devoluciones de juegos que no lograban vender se volvieron algo muy común.

Había un rumor de que esos cartuchos que ya no se iban a poder colocar en el mercado, se habían puesto en camiones que los habían llevado y enterrado en México. La empresa siempre lo desmintió, aunque muchos vecinos del lugar aseguraban haber visto esa maniobra.

El mito se mantuvo durante 30 años, hasta que el sábado 26 de abril del 2014, gracias a una excavación realizada por Microsoft con el propósito de desentrañar el misterio, se encontraron los famosos cartuchos. El financiamiento de la expedición venía precedido por la creación del documental: “Atari: Game Over”.

El equipo consiguió localizar la zona aproximada en el desierto de Alamogordo donde se pudo haber producido el entierro e incluso trazaron un punto más o menos exacto donde iniciar las excavaciones. Igual tardaron más de un año en conseguir los permisos.

“E.T. el extraterrestre” es considerado por muchos el peor juego de la historia, si bien existen muchos títulos que podrían llevarse el “galardón”, al juego de Atari no le faltan argumentos para obtener tal denominación, ya que la calidad gráfica y la jugabilidad son suficientemente bajas.

El juego está compuesto de 6 escenarios conectados entre sí, que supuestamente están basados en ambientes de la película. Cada uno de estos escenarios está poblado de huecos, en los cuales debido a una mala programación de las colisiones y al movimiento constante de la cabeza de E.T., es muy sencillo caer. Una vez que el pequeño extraterrestre cae dentro de un hueco, deberá volar para salir del mismo, sin embargo una vez logrado esto, es muy sencillo caer de nuevo por el problema de las colisiones mencionado anteriormente, creando ciclos constantes de incredulidad y rabia.  Debido a lo frustrante del proceso, el juego se vuelve muy tedioso rápidamente y el jugador tiende a evitar los huecos a toda costa, algo que resulta imposible pues es perseguido continuamente por científicos de la NASA y agentes del FBI que te harán volver a empezar si te agarran.

Atari pasó de beneficios millonarios en 1982 a 500 millones de dólares de pérdidas al año siguiente. La poderosa Warner, entonces propietaria de Atari, se deshizo de la compañía en 1984. Desde entonces, Atari vivió 30 años con continuas crisis de supervivencia, dificultades financieras y falsos comienzos, a pesar de ser la primera compañía de videojuegos con éxito comercial y una pionera en la industria.

El fracaso de «E.T.» supuso el ocaso de Atari y, con ella, de un modelo de industria basado en el «boom» de juegos de producción barata, muchos plagiados unos de otros, en una infinita diversidad de consolas como la cada vez más pujante Nintendo, con su consola de gran éxito NES, lanzada en EE.UU en 1985. La compañía japonesa, de hecho, fue la gran responsable de la inmediata revitalización de los videojuegos.

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