El tratamiento de la Ley que le daría a los eSports categoría de deportes en el país despertó una feroz interna en el ambiente.

Parece que en Argentina nada se hace sin marchas, protestas y discusiones. La grieta, la famosa grieta que nos acompañará por muchos años, se hace presente a cada paso.  Esta semana y, aunque parece una rareza, llegó al mundo de los videojuegos en dónde la presentación del proyecto de ley para que los eSports sean incluidos en la ley del Deporte de nuestro país, con lo que tendrían varios beneficios que aportaría el Estado Nacional.

Hace varios años que los deportes electrónicos se convirtieron en una profesión que reina en el mundo y que muchas veces tiene mayor audiencia y premios económicos que algunos torneos de fútbol, tenis o básquet. Con la expansión de los mismos, ya no quedaron dudas de que dejó de ser un hobby. De hecho, cifras oficiales, el mercado de los deportes electrónicos llega a  3.600.000 de argentinos. 

Pero claro, tal como planteó el Comité Olímpico Internacional cuando trató la posibilidad de incluir a los juegos en su calendario, se busca dejar afuera a ciertos títulos por considerarlos violentos.

El proyecto incluía a todos aquellos que sean de estrategia en tiempo real, los simuladores de juegos de cartas y también los simuladores de deporte. Inmediatamente, la gran parte de los jugadores salió al cruce, ya que no se tiene en cuenta a los videojuegos conocidos como FPS (First Person Shooter o tirador en primera persona), entre los que se destacan algunos nombres como Counter Strike, Fortnite, League of Legends.

La situación ha llevado incluso a que se cuestione a las autoridades de la Asociación Argentina de Deportes Electrónico (AADE) y que otras asociaciones como DEVA (Asociación Argentina de Deportes Electrónicos y Videojuegos de Argentina) a tomar un protagonismo a través del apoyo que recibió su rechazo en las redes sociales. “Infundado, contradictorio, perjudicial, apresurado, no-representativo y no-inclusivo”, dice DEVA sobre el proyecto.

 Muchos aseguran que el proyecto sólo persigue el objetivo de que las autoridades actuales se posicionen políticamente y casi todos los jugadores y escuadras han manifestado no sentirse representados y aseguran que nunca fueron consultados. 

Con la aprobación de la Ley, AADE pasará a tener el control total de la actividad (sería la entidad encargada de regular y crear un registro), además de ser la única en condiciones de recibir subsidios y/o tramitar becas, todos los beneficios que la Ley del Deporte da a las Federaciones. Eso no cae muy bien en una comunidad que suele ser democrática. Es real que el proyecto busca más prohibir que abrir el juego y eso en un mercado que está en constante cambio es muy peligroso. 

El tema de generar un presupuesto específico viene de la mano del artículo de la Autoridad de Aplicación de la ley, una especie de “ente regulador”, innecesario e inexistente para otros deportes. Porque, caso fútbol, es regulado por asociaciones sin intervención estatal directa. La movida llevó a que se modificaran un par de artículos, pero la lucha continúa y ya hay un grupo que promueves marchas y hasta la aparición de un pañuelo que demuestre el malestar.  

Hay que destacar que la nación pionera en hacer un reconocimiento similar fue Corea del Sur, la cual en el año 2000 creó en el ámbito del Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo, la Asociación Coreana de Deportes Electrónicos con el objetivo de reconocer, difundir y promoverlos. Asimismo, los servicios de inmigración de países como Estados Unidos, Japón y Filipinas, entre tantos otros, brindan visas y diversas licencias para aquellos que se desenvuelvan en tales ámbitos deportivos, reconociendo a los atletas cibernéticos como atletas profesionales y a la industria como un trabajo. Y en las próximas horas, Alemania sacará su legislación.

En Argentina, cómo ya estamos acostumbrados, se piensa más en lo personal que en lo colectivo. Por eso sea bienvenida la discusión cómo bien asegura la Asociación Mendocina de Deportes Electrónicos (AMDE) en un comunicado que sacó al respecto : “Es necesario abrir el juego, dejar las individualidades y problemas personales de lado y llamar a todos aquellos expertos en la temática para poder lograr el crecimiento de los eSports en todo el país, y así alcanzar el objetivo común, una ley de deportes electrónicos que represente y resguarde los derechos de toda la comunidad”. Ojalá así sea..